Gracias a su alto contenido en cafeína, las bebidas energéticas son bebidas estimulantes que ayudan a aumentar la energía y mejorar el rendimiento mental y físico.
También conocidas como energizantes, hipertónicas o psicoactivas, las bebidas energéticas son bebidas funcionales no alcohólicas con efecto estimulante. En general, contienen una mezcla potente de cafeína, azúcares, vitaminas y extractos herbales además de otras sustancias.
Por qué tomarlas
Las bebidas energéticas contienen, aproximadamente, la misma cantidad de cafeína que una taza de café de fltro casero. El contenido se indica en el etiquetado, para que el consumidor sea consciente de qué tipo de bebida se trata. Este tipo de bebidas aumentan la energía y mejoran tanto la atención como el rendimiento físico.
De ahí que sus consumidores habituales las tomen cuando necesitan un impulso de energía puntual: estudiantes, deportistas o quienes tienen por delante una larga jornada de trabajo.
No son para todos
Al igual que ocurre con el café, se aconseja moderar el consumo diario de las bebidas energéticas y, por supuesto, no considerarlas sustitutivas de la ingesta diaria de agua necesaria.
Pese a que su consumo moderado no supone un riesgo para la salud general, sí se recomienda que ciertos grupos poblacionales no tomen bebidas energéticas. Es el caso, por ejemplo, de los niños y adolescentes, cuyo sistema nervioso aún está en desarrollo, o las mujeres embarazadas y lactantes. Tampoco deberían consumirlas las personas sensibles a la cafeína, quienes tengan condiciones cardíacas o diabetes, ni quienes sufran ansiedad o trastornos del sueño.
Para ti y para el planeta
La bebida energética de Powerking se presenta en un formato de lata de 250 ml, tanto en versión original como en la opción sin azúcares. La lata está elaborada con un 55 % de aluminio reciclado y el film agrupador del pack de 6 latas, con un 70 % de plástico reciclado y 100 % reciclable. Además, no lleva anillas agrupadoras, para proteger nuestros mares.
? ¿Sabías que…?
❏ Aunque las bebidas energéticas sean carbonatadas y tengan un sabor dulce, al igual que ocurre con las bebidas refrescantes, no hay que confundirlas ni considerarlas el mismo tipo de producto. La diferencia más notable está en los ingredientes activos, que, en el caso de las bebidas refrescantes, estas carecen de ingredientes estimulantes, y en su uso final: las bebidas refrescantes se consumen por placer y para saciar la sed, sin pretensiones de mejorar el rendimiento físico o mental. Tampoco son bebidas isotónicas, pues las energéticas no tienen gran capacidad de rehidratación.