¿Sueles utiliza los papeles para cocinar? Algunos productos están tan integrados en nuestra vida diaria que no nos paramos a preguntarnos si los estamos usando correctamente. Para que no te suceda con el papel de aluminio ni el papel vegetal, aquí tienes todos los detalles de su uso.
A veces, creemos que tenemos toda la información necesaria para utilizar unos productos básicos en la cocina y resulta que no los estamos usando correctamente o no les estamos sacando todo el provecho que podríamos. Un caso puede ser el de los papeles de cocina, el de aluminio o el vegetal, tan versátiles y necesarios en el día a día.
Papeles para cocinar de aluminio
Aguanta altas temperaturas y es muy maleable (se ajusta bien a lo que se quiere envolver con él), por eso se puede utilizar para:
❍ Envolver alimentos, manteniéndolos frescos y protegiéndolos de la luz, el aire y la humedad. Es ideal para conservar sobras y evitar la contaminación cruzada en el refrigerador.
❍ Forrar bandejas de horno, cubrir alimentos mientras se hornean para evitar que se quemen y para cocinar al papillote.
❍ Cocinar carnes o vegetales en parrillas o barbacoas.
Papel vegetal o sulfurizado
También se conoce como papel de hornear o pergamino y está tratado para ser resistente al calor y a la grasa, cualidades necesarias a la hora de asar alimentos. Se puede utilizar para:
❍ Forrar moldes y bandejas de horno, para evitar que los alimentos se peguen y facilitar la limpieza posterior. Esencial para hornear galletas, pasteles y panes.
❍ Para cocinar al vapor dentro del horno, envolviendo alimentos para que se cocinen en su propio jugo sin perder sabor ni nutrientes (al papillote).
❍ Separar capas de alimentos, como hamburguesas caseras o masas, evitando que se peguen entre sí durante el almacenamiento.
Los papeles de aluminio y vegetal de alteza (30 metros y 20 hojas) vienen en estuches elaborados con un 80% de cartón reciclado.
Técnica de cocina “El papillote”
Existe una técnica de cocinado donde se utiliza los papeles para cocinar y son válidos ambos papeles: el papillote (de hecho, su nombre viene del francés y significa ‘envoltura’). Para preparar los alimentos de esta manera, hay que envolverlos herméticamente en papel de aluminio o papel vegetal y, luego, cocinarlos en el horno. Así, se cocinan en sus propios jugos de forma saludable y se potencian los sabores sin necesidad de demasiados extras (aunque se les pueden añadir verduras y condimentos, por supuesto). Con esta técnica, puedes cocinar pescados, carnes, mariscos, vegetales o, incluso, frutas.
Ten a mano siempre estos dos productos para sacarles el máximo partido a los alimentos.