Un suelo limpio hará de tu hogar un lugar más seguro y, además, te sentirás mejor en él. Consíguelo con estos tips para usar bien los friegasuelos.
A todo el mundo, incluso a la persona más desordenada, le gusta entrar en casa y que huela bien. Un hogar limpio y ordenado hace que la mente se relaje y sea más fácil descansar, además de levantar el humor. El confort nunca molesta. Y una de las formas de conseguirlo es cuidando los suelos: si se limpian con los productos adecuados y, sobre todo, siguiendo los pasos necesarios, aportarán un aroma agradable a las estancias y, por supuesto, estarán libres de bacterias.
Pero, antes de empezar, un consejo básico que no siempre se tiene en cuenta: cuando vuelvas de la calle, descálzate. ¡Vivan las pantuflas!
Objetivo: suelos perfectos
- Escoge un friegasuelos con el olor adecuado.
Actualmente, existen multitud de opciones para todos los gustos. Aquellos que tengan especial interés en la naturaleza se sentirán cómodos con el aroma a Pino o a Flor de Cerezo de los friegasuelos Selex, mientras que el Spa puede ayudar a la relajación. Y el que nunca falla es el clásico Limón.
- Comprueba que es el producto adecuado.
No todos los suelos son iguales y algunos pueden necesitar algún cuidado en concreto.
- Limpia bien el suelo.
Antes de fregar, asegúrate de barrer o pasar la aspiradora para eliminar pelusas, migas u otros elementos no deseados.
- Utiliza utensilios en buen estado.
Comprueba que la fregona está limpia y en perfectas condiciones y que el cubo del agua no tiene residuos en el fondo.
- Conserva los friegasuelos de manera adecuada.
Mantén los envases en un lugar protegido de la luz del sol y correctamente cerrados. No olvides que los envases Selex están fabricados con un 25 % de PET reciclado y son reciclables, como también lo es el tapón.
- Ventila
Si el clima lo permite, abre las ventanas para que los suelos se sequen más rápido y evites los malos olores que puede provocar la humedad.
- Friega correctamente.
Debes meter la fregona en el agua con el producto y empaparla moviéndola con las dos manos. Después, escúrrela y pásala por el suelo de lado a lado. Repite todas las veces que sea necesario.
- Cuidado
No eches demasiado friegasuelos o puede que el suelo, en lugar de limpio, quede algo pegajoso. Haz caso de las cantidades que vienen indicadas en el envase de los productos.
¿Sabías que…?
Los suelos de la casa deben limpiarse, como mínimo, una vez a la semana (además de en momentos puntuales, si se ha caído algo que los haya manchado).
Lo correcto es limpiar el polvo, cambiar las sábanas, sacudir los cojines, pasar la aspiradora, barrer y, por último, fregar con agua y el producto con el aroma que más te convenga. Así la casa olerá bien y estará limpia de bacterias.
Si estos «tips» para usar bien los friegasuelos te han ayudado, te recomendamos nuestro manual para poner a punto tu segunda residencia.