Siguiendo el ejemplo de Europa, estas asociaciones se caracterizan por la producción de energía para uso propio, individual o colectivo y en el mismo lugar en el que se genera. Una energía limpia conseguida de fuentes renovables.
Las comunidades energéticas son agrupaciones de personas con la finalidad de generar, gestionar y consumir su propia energía. Pueden ser comunidades de vecinos, barrios o pueblos, pero también asociaciones deportivas, pymes o ayuntamientos que quieren aprovechar sus instalaciones o espacios comunes para desplegar instalaciones de energías renovables y compartir la energía generada.
Todos sus integrantes tienen voz y voto, pero, por encima de todo, como explican desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, las comunidades energéticas son un concepto social, donde la gobernanza y la capacidad de decisión de la ciudadanía, las pymes y las autoridades locales priman sobre el resto. Son entidades abiertas en las que cualquiera puede participar y donde todos opinan y tienen voto en las decisiones. Además, el acceso ha de ser libre y cualquier persona puede entrar o salir de la comunidad cuando lo desee.
Así son las comunidades
Este tipo de comunidades pueden desarrollar más de un uso energético: calor y frío, electricidad, movilidad, etc., aunque, por cómo está el mercado ahora mismo, muchas están vinculadas a la generación de energía eléctrica. Existen comunidades de energías renovables que funcionan solo con fuentes renovables y comunidades ciudadanas de energía, que pueden utilizar diferentes tipos de energía, entre ellas, las renovables.
Sus principales beneficios
❍ Permiten a los usuarios tomar el control y tener una mayor responsabilidad para la autoprovisión de sus necesidades.
❍ Proporcionan un acceso justo y fácil a recursos locales de energía renovable y otros servicios energéticos o de movilidad, pudiendo beneficiarse de inversiones en los mismos.
❍ Reducen la dependencia energética y el coste de suministro energético para la comunidad o localidad.
❍ Ayudan en la lucha contra el cambio climático y la pobreza energética.
❍ Promueven mejoras sociales en la comunidad: dinamizan la actividad local y generan empleo.
❍ Promueven la generación de energía limpia y contribuyen a generar entornos limpios. Las energías renovables y la eficiencia energética que se utilizan en estas comunidades tienen la implicación de tecnologías limpias que van a generar calor y/o electricidad sin usar combustibles fósiles y contaminantes. De esta forma, ofrecen una alternativa limpia, autóctona, segura y cada vez más rentable, además de la gran contribución que
tienen sobre la reducción de emisiones de gases contaminantes.
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